i QUE?

¿Yo soy la única que no tiene un i-phone? Porque estoy empezando a tener miedo de que me lleven a juicio.

El otro día me paró la policía y yo había tomado unas copas de vino en casa de unos amigos y pensé:

“Por favor Dios mío que no me pregunten si tengo un i-phone,

que no me pregunten si tengo un i-phone,

que no me pregunten si tengo un i-phone.”

Y me salvé! Por suerte sólo era un control de alcoholemia y me quitaron 5 puntos del carnet de conducir. Ufff que alivio.

Yo tengo un teléfono desde hace 5 años y para llamar tengo que esconderme en el baño con un ambientador y luego de llamar… fsshh… ffsshhh tengo que echar un poquito de perfume para que el que venga atrás no se de cuenta que no utilicé un i-phone.

Es demasiado, por el amor de Dios.

Tengo que ir por los barrios bajos, preguntando a señores turbios en las esquinas, si me venden una batería nueva porque yo no tengo un i-phone y disimuladamente hago la transacción “batería – dinero” rezando para que la policía no me pille.

No soy una delincuente!

“Necesito” estar fuera de la tontería supina!

Me entran temblores si no me mantengo fuera de lo “ultra moderno”!

El otro día en la fundación a la que estoy yendo para superar mi problema, me recomendaron adoptar un perro para que me ayude a sobrellevar mi negación al i-phone. Y en eso estoy.

Si vas caminando por la calle con el cuello derecho y no desnucado hacia delante enterrado en un i-phone te miran como un bicho raro. Bueno, en realidad no te miran porque van desnucados hacia delante, pero tú “te sientes” un bicho raro y es muy duro.

Las clases sociales ya no se dividen en bajo, medio o alto, sino en i-phone 2, i-phone 3 o i-phone 4.

¿Tu sabes los problemas que traerá esto a los estudios de mercado?:

“El jabón de ropas “Supermax X con infogramineas compulsivas” está dirigido a hombres y mujeres, de entre 40 y 50 años, de nivel socio económico i-phone 2”.

¿No ves que suena raro?

-       ¿Sabes? El otro día conocía a una chica genial.

-       ¿Si? ¿Y cómo es?

-       Es dulce, inteligente y tiene un humor increíble. Además es guapísima.

-       ¡Que bueno! Me alegro mucho por ti ¿Y qué i-phone tiene?

-       I-phone 3.

-       Pufffff, no te conviene hermano, te traerá problemas de compatibilidad.

No es posible. Hasta donde vamos a llegar?

El otro día estaba en una reunión y una amiga me dice: ¿No tienes mi dirección? No te preocupes, te la mando por What’s up.

Yo me quedé quietecita, con los hombros encogidos y apreté fuerte los ojos esperando “no se qué”. Como vi que nada sucedía abrí los ojos y todos me estaban mirando atónitos porque algo realmente extraño había sucedido… en mi bolso no estaba sonando ningún “Clu! Clu!”, señal de que el What’s up me había llegado.

La disonancia cognitiva que les causé fue tan grande que ni siquiera llegaron a asociarlo a que yo no tenía un i-phone. Simplemente continuaron charlando un poco aturdidos como si su “programación mental” no estuviese preparada para “asimilar” semejante “imput”.

“Ai” phone, “ai” mac, “ai” pad… y yo me pregunto ¿”ai” conciencia también? ¿Qué papel juega nuestra inteligencia en todo este negocio? ¿No nos estarán “suplantando” funciones mentales? Así en el futuro no “ai” tanta creatividad humana, no “ai” tanta inteligencia, no “ai” tanta independencia, ni “ai” tantos sueños, ni voluntad, ni capacidad, ni libertad de acción y pensamiento y así somos todos más fáciles de manipular?

¿Podremos parar con tanta tontería o ya será demasiado tarde? A mi me gustan los ordenadores Macintosh, pero cuidado: no es una religión. No rezo todos los días en frente de una manzanita mordida, ni hago ayunos el día del nacimiento de su fundador.

¿Podremos centrarnos un poco o ya estaremos perdidos del todo?

Hacer cola toda una noche para conseguir entradas para un concierto de los Rolling Stone, si te apetece, ok.

Hacer cola toda la noche para conseguir un i-phone “antes que nadie”… no. No lo hagas. No está bien.

Ser el primero que pisó la luna tiene cierta gracia, pero ser el primero que consigue el último modelo del i-phone… tse, tse, tse (estoy haciendo “no” con la cabeza) no está bien, no, no, no.

Yo tengo un teléfono de hace 5 años sin GPS (te preguntarás cómo hago para vivir en sociedad), ni internet (si, créetelo), ni what’s up (enserio y tengo el tupé de llamarme "humano") pero a cambio puedo ir en el tren mirando el cielo, ir por la calle mirando a la gente y hablar con mis amigos mirándoles a los ojos sin tener el cuello desnucado hacia delante enterrada en la pantalla de mi i-phone.

¿“ai” vida después del “ai” phone?

“ai” te dejo la pregunta.

“ai” que ver… qué cosas.

La comida que se me dio la reverendísima gana de hacer hoy (porque no se si has notado que me levanté un poquito rebelde).

En una paella con un chorro de aceite de oliva sofríes un morrón rojo cortado en aros y 6 dientes de ajo picados.

Cuando estén blanditos los mueves hacia el borde de la paella y colocas en el Centro unos 10 espárragos cortados al medio.

Al cabo de unos 5 minutos a fuego medio los mueves hacia el borde de la paella y colocas en el Centro dos filetes de pescado cortado en cubos con sal y especias a tu gusto (romero le puede quedar bien y algo de sal, muy poquita).

Cuando están doraditos de un lado lo das vuelta y agregas alrededor dos puñados de gambas.

Luego de otros 5 minutos colocas todo el en centro de la paella y alrededor colocas ½ Kg. de mejillones frescos y el zumo de 1 limón.

Tapas bien la paella y subes el fuego durante apenas 5 o 6 minutos, hasta que los mejillones se abran.

Ya está. Espero que te guste.

No, no hay ninguna aplicación que te lo haga sólo.

No, no existe ninguna tecla que corte pimientos!

No! No te puedo enviar un plato por What’s up!!

Ufff… por favor, háztelo ver, enserio.

Medita sobre esto y si es necesario, si, cómprate un perro.

Que aproveche.