¿POR QUÉ NUNCA GANO EL EUROMILLÓN?

Para aquellos que no lo saben, el Euromillón es la lotería de Europa.

Los botes llegan a ser de hasta más de 100 millones de euros.

Por ejemplo: el viernes que viene es de 170 millones.

Yo juego siempre, pero nunca la he ganado y no entiendo bien por qué.

Yo juego con convicción, que es lo más importante. Juego para GANAR, como debe ser.  Además, tengo una estrategia: Cuando voy al local de Loterías y Apuestas pido un bolígrafo, cojo un papelito y me voy a un rinconcito específico que se sitúa detrás de un enorme cactus para que nadie me vea.

Luego acostumbro a cerrar los ojos y me concentro en ese momento del sábado por la mañana, cuando enciendo el ordenador, entro en la Web del Euromillón y veo de una forma increíblemente real, el momento en el que gano.

Es entonces cuando giro la cabeza hacia mi papelito y me pregunto en voz baja…

¿Qué números son?

¿Qué números son? 

¿Qué números son?...

E intento “visualizarlos”.

En ese momento, de una forma mágica, los números aparecen en mi mente: 5, 8, 19, 45 y 50 + estrellas 3 y 2.

En ese momento me dirijo a la cajera con expresión sombría y le doy mi papel “dado vuelta”…. Para que nadie los copie, obvio.

Cuando la señora me despide deseándome suerte yo pienso: “… La tendré… Desde luego que la tendré”. Y me voy con mi sonrisa suspicaz y caminando por la calle como lo que soy, una “futura multimillonaria” a la que nada afecta.

Eso si, nunca miro a nadie por encima del hombro. Eso jamás, porque soy una “futura multimillonaria” discreta y buena persona. No sucumbo ante la arrogancia y la prepotencia como el resto de millonarios. Yo me mezclo con la plebe. Me integro en sus problemas mundanos e intento por todos los medios SER una más del montón. Porque ni ellos tienen la culpa de no tener mi nivel económico astronómico, ni yo de haber tenido tanta “futura buena suerte”.

A la mañana siguiente me levanto, me dirijo efectivamente al ordenador para ver los números ganadores y es ahí cuando quedo sistemáticamente estupefacta: Nunca gano.

 

Es una rutina macabra en la que me he visto envuelta y por más que le doy vueltas y vueltas, sigo sin entender en qué exacto momento se produce el fallo. Lo se, tiene toda la pinta de ser el cactus. Todo el mundo sabe que dan mala suerte si los colocas en el interior de la casa.

 

Pero yo se que no es eso, es un tema de probabilidades: Es tantísimo más probable que mañana me levante a las ocho de la mañana para ir a trabajar, que el echo de que me levante a las 12 del medio día a tirarme a una piscina rodeada de Daiquiris, que contra eso no hay quien pueda.

Malditas matemáticas. Nunca se me han dado bien.

BIFES FALSOS.

 

Los futuros millonarios no necesitamos cocinar para nadie. Nos sentamos en una silla y esperamos que los demás nos sirvan. Hoy voy a cocinar bifes falsos pero es solo un excentricismo. En realidad no lo necesito ¿Está claro?

 

Dicho esto y como todas las recetas que suelo hacer, esta tampoco puede quedarte mal de ninguna manera.

En un recipiente profundo coloca 1 kg. de carne picada y mézclala con 1 cebolla, ½ pimiento rojo, 4 dientes de ajo y dos cucharaditas de perejil, todo esto muy picado. Luego agrega sal y pimienta negra a gusto y unas dos cucharadas de pan rallado y 2 huevos.

Revuelve todo bien y forma los bifes en forma de discos con la mano.

Disfruta, sueña, piensa el respaldo monetario astronómico que te espera en el banco y tu ahí, friendo los bifes falsos en abundante aceite de oliva como si lo necesitaras.

Excéntrico. Que eres un excéntrico.

Que aproveche.