DIOS ¿HABLAMOS?

- Dios.

- ¿Si?

- Pe… pero… ¿Eres tú?

- Si, dime.

- Pe… perdona, es que no sabía que era tan fácil llamarte.

- Ya ves ¿Necesitas algo?

- Cómo que… que si…  si necesit… pero claro! Un montón de cosas! Todos! Quiero decir… ¿Te llamo? ¿Cuánto tiempo tengo? ¿Te puedo pasar un listado? ¿Hay un limite?

- ¿Cómo voy a poner un límite? Soy Dios, por favor, pide todo lo que necesites. 

- Pero y si es tan fácil ¿Por qué no te habla el resto del mundo?

- Eso me pregunto yo. Es insólito. No tendrán cobertura. Pero a ti te oigo clarísimo.

- Que a mi… ¿Enserio? Per… pero… ufff, perdona, es que estoy un poco nerviosa…

- Tranquila, cuéntame ¿En qué puedo ayudarte?

- Dios mío, cuánto he esperado este momento. Antes que nada… Te quiero. Perdona si no rezo mucho es que…

- ¿Rezo? ¿Qué es eso?

- ¡Ja! ¡No te puedo creer que no sabes lo que es!

- Ni idea. 

- ¡Pero si hay media humanidad rezando para irse contigo al cielo!

- ¿¿A dónde??

- Al cie… estás de broma ¿¿No estás en el cielo??

- Menuda tontería. Yo estoy dentro vuestro, en la conciencia de cada uno. 

- ¿Enserio? Se lo voy a contar al resto. Porque estamos todos yendo a verte a las iglesias y…

- ¿A dónde?

-  Unos templos enormes carísimos que están por todos lados y responden a un país multimillonario que se llama Vaticano. 

- Oye ¿Me estás tomando el pelo? Pero si salgo gratis! Les dije que sean felices con cosas simples! Lo dejé escrito en un libro!

- ¿La Biblia?

- ¿Qué Biblia? ¡El Principito! Pero ¿Es que no han entendido nada??

- ¡Pensamos que era una fábula!

- ¿¿Fábula?? ¡Fábula la que tienen en la cabeza! ¡¡Por eso no me escuchan!! ¡Perdiendo el tiempo! ¡Eso es lo que hago todo el día! ¡Perder el tiempo!

- Disculpa Dios, no te enfades, lamento darte tan malas noticias. Mejor de los musulmanes ni te hablo…

- ¿Los qué?

- Los musulmanes, unos que se prenden fuego y explotan en tu nombre, supuestamente para estar en el cielo, porque se ve que… emmm…

- Se ve que ¿Qué?

- … que los vas a hacer vivir en una orgía eterna con decenas de mujeres vírgenes para cada uno.

- ¿¿Cómo?? ¿Pero tú has fumado algo? Mira que lo veo todo! No me mientas!

- No, no, es enserio. Lo oirás en las confesiones. Bueno, no se si las escuchas.

- ¿Las “confecciones”? 

- Ufff, no, las “confesssssiones”. Le contamos a los curas todo lo malo que hacemos y ellos nos mandan a rezar una cantidad de veces equivalente al pecado que hayamos cometido. Creo que tienen una tabla de conversión o algo así.

- ¿Curas? ¿Confesiones? ¿Vírgenes? ¿Orgías? ¿Tablas de conversión? Creo que voy a vomitar…

- Te entiendo… Qué te iba a decir… del “papa-móvil” y todo este tinglado no sabes nada ¿No?

- ¿Papa qué?

- Nada, déjalo… Las verduras ¿Te gustan?

WOK DE VERDURAS AL CURRY CON ARROZ INTEGRAL.

Este plato es muy fácil y tanto da si eres católico, musulmán, ateo, abstemio o vietnamita. 

Te preguntarás ¿Qué tendrá que ver? Pues que todos tenemos una conciencia y tal vez y sólo tal vez, en esa conciencia viva nada más y nada menos que... Dios.

En un wok colocas, en este orden y a fuego fuerte, los siguientes elementos:

-       Una cebolla.

-       3 dientes de ajo.

-       ½ morrón rojo.

-       ½ morrón verde.

-       ½ calabacín picado.

-       5 champiñones picados.

-       5 hongos picados.

-       1 zanahoria cortada en gajos desparejos.

-       8 judías verdes cortadas.

-       6 ramas de brócoli.

A los 15 minutos agregas ½ litro de leche de coco desnatada y 4 cucharadas de curry picante (en el caso de que te guste el picante) y dejas hervir durante 10 minutos más. Los vegetales deben estar crujientes.

Por otro lado haces arroz integral. No es difícil y es muy sabroso, pero hay que saber cocinarlo. Lo primero que debes hacer es lavarlo muy bien. Luego lo cuelas, lo colocas en una sartén honda y agregas el doble de agua del arroz que hayas puesto (muy importante, agrega el arroz en frío, no cuando el agua está caliente porque se contraen las semillas y no se cuece ni el día del juicio final, siguiendo con el tema).

 Dejas cocinar sin revolver durante unos 30 minutos y a partir de allí, pruébalo constantemente para coger el punto.

Se sirve un “volcán” de arroz integral y las verduras en el centro. Moja el arroz con la mezcla de leche de coco con curry picante y sabores de verduras sabrosas.

Si lo acompañas con un buen vino tinto, algo de buena música y toda la armonía que te sea capaz de alcanzar, tal vez tu también le escuches.

-       Yo no he dicho nada de vino.

-       Ah… perdona. Lo tomábamos porque pensamos que era tu sangre. Entonces de hostias ni hablamos ¿No?

Que aproveche.