Parece ser que, con tanto
desalmado suelto, hay un exceso espantoso de almas huérfanas pululando por ahí.
Apadrinarlas es
relativamente sencillo. Aportas una cantidad
mínima, casi significativa, de “conciencia global” y “simpatía por el prójimo”
mensual y la organización te manda una postal todos tus cumpleaños con una foto
de tu alma sonriente.
A cambio qué ganas? La
inmensa satisfacción de ser el responsable de la manutención, educación,
alimento y felicidad de una alma abandonada.
Puedes apadrinar tantas
almas como quieras, hay miles de almas desamparadas hoy en día esperando la
caridad de algún ser humano que les de una oportunidad.
Hay quiénes se cuestionan
si los recursos dedicados a esta causa se destinan realmente a la adopción de
almas o se lo queda la gran estructura de una organización que especula con
ellas.
Quién sabe.
Yo realmente el único
comprobante que tengo es un imán para la nevera que me dieron cuando me metí en
esto con el logo de la fundación: “Apadrina un alma” y la pequeña paz
interna que me genera el estar aportando mi pequeño granito de arena para que
este mundo sea lo menos bestia posible.
SI POR AHORA TE DA MIEDO
APADRINAR UN ALMA, PUEDES EMPEZAR POR UN BUÑUELO.
Estos buñuelos por ejemplo
tienen su propia alma. Los primeros tres o cuatro que hice quedaron tan
graciosos, que a partir de ahí, me esmeré porque quedaran lo más desparejos
posible.
Primero herví medio kilo
de espinacas en agua con sal. Las escurrí mucho y las sofreí con
apenas 1 diente de ajo muy picado y pimienta negra.
Por otro lado hice la masa
con 2 huevos (siempre ecológicos, que su numeración comience por “1”),
un vaso de leche (también la compro entera y ecológica, de vacas sin
hormonas ni antibióticos) y agregué 3 tazas de harina (también bio para
no romper el folclore), 1 cucharadita de polvo de hornear
y una de sal.
En una sartén puse a
calentar abundante aceite de oliva y cuando estuvo muy,
muy caliente comencé a darle alma a los buñuelos.
Mientras se sofríen buscan
su forma caprichosa, esa que conservarán para siempre hasta que pasen a mejor
vida en tu boca entre sabrosos mordiscos crujientes que llenarán tu alma del incontenible impulso de adoptar tantas almas como te sea posible.
Que aproveche.
28 comentarios:
Me gusta ese título más que el del proyecto en el que estoy metida, que se llama"apadrina un niño".
Une publication pleine d'intérêt... Gros bisous
me encanta la idea, las almas perdidas son mi debilidad y la receta se ve deliciosa yo adoro las espinacas y asi, se ven muy ricas, un abrazo feliz,
Buena idea, todos deberíamos hacer algo para que alguien sea más feliz.
No es necesario que hiervas las espinacas con agua. Para que no pierdan nutrientes las colocas en una olla tapada y se cocinan sin agua agregada pocos minutos.
Beso
Mucho por apadrinar.
Recibí un correo sobre apadrinar un alma, pero no lo he abierto todavía. Hoy ha sido un día fuerte, con mucha lluvia e inundaciones por el trabajo. Me alegro de ver de que se trata por acá.
Nunca había visto buñuelos de espinaca y me ha encantado la idea. En casa nos encantan, tanto los buñuelos como esas ricas hojas verdes :-) de Popeye.
Besos,
Vero
La verdad es que este mundo es una injusticia detrás de otra y ningun alma" deberia de tener que ser apadrinada, aunque por desgracias se debe de hacer para que por lo menos tengan un sustento en la vida.
Me encanta tu receta !
Ya que todos los niños que lo necesitan puedieran probarlos , un besote!
Que buena idea Papamba... Siempre me sorprendes! Apadrinar un alma para que el mundo sea menos bárbaro... Hace mucha falta. A mi se me ocurren algunas concretas de varios desalmados que seguro que pululan por ahí solitas y desamparadas.
Me encantan tus buñuelos y tu manera de enlazar historias.
Besossss.
Otra magnífica entrada que me ha amenizado el viaje en bus al trabajo. Voy a informarme de este asunto. No lo conocía y, con la falta tan grande que hae compensar las atrcidades de algunos, pues lo mismo conseguimos los padrinos frenar sus locuras...aunque sólo sea levemente.
Los buñuelos...mmmm...deliciosos y de aspecto inolvidables !!!!
Bss
Tus buñuelos, tan de cerca, asustan, cual almas perdidas.
Ay que riiiiico!!!
Yo quiero los buñuelos y un par de almas, que me has tocado la fibra sensible, :-))))
Besitos
Yolanda
Que extraordinaria idea!
Un Besito Marino
Hola, Papámba
Me ha encantado la ong y tu propuesta. La de apadrinar almas desamparadas, es una idea fantástica, aunque no se si dejarán apadrinar.
Y los buñuelos tienen una pinta deliciosa. Sabrían de maravilla.
Besotes.
los buñuelos me gustan de todas las clases y estos tengo que probarlos, rico!!!
tan especial, original, emotivo y delicioso como siempre tu blog. Ando poco por la pc pero esta ´parada´ es de mis preferidas en los vuelos de reconocimiento. gracias. gracias
Hola!! Muchas gracias por visitar mi blog y hacerte seguidora. Ya me tienes también ganada con tu magnífico blog!! Me ha encantado el titulo de esta entrada "Apadrina un alma", que bello y ojalá fuera verdad ;) seríamos todos un poquito más felicies. Nunca había visto buñuelos de espinacas, con lo que me gustan tienen que estar de rechupete.
Besis
Eva
uy si tuviese que apadrinar almas, no podría dormir,jamás...hay muchas sueltas, y otras perdidas...que buen trabajo!que bueno!
un abrazo
lidia-la escriba
blog recontra actualizado ven a ver...lo que quieras ver
Hola Tocaya, cuánto tiempo si "leerte". Ojalá y mucha gente se animara a apadrinar almas. Yo tengo apadrinado a un niño hace años y es bastante gratificante.
A esos buñuelos también los apadrinaría, pero creo que no me podría conformar con uno solo
Besitos
Tu crees que se dejarán apadrinar?, piensa que son las únicas que hacen lo que les viene en gana eh?.
Esos buñuelos de espinacas tienen que estar de miedo, de ricos, digo.
Besos
Madre mia que hambre me ha entrado!!!! que buena pinta tienen tus cosas. me encanta tu blog. Me uno a tu séquito.
Yo hago cosas de bisuteria, por si te quieres pasear... http://terryvogue.blogspot.com.es/
Bon apetite!!
Mas que apadrinar un alma, me hubiera gustado darle a mi nieto estos buñuelitos de espinaca para q se hiciera fuerte y no me dejara..ahora donde está ya no le hacen falta pero en unos días intentaré ver como me salen..muchos besicos
Querida amiga, sigues siendo única para "despertar" mi mente y sacarme una sonrisa. Nunca se me hubiera ocurrido "apadrinar un alma" y seguro que hay muchas por ahí perdidas pero ...¡genial!, aunque no se si tendría que empezar por apadrinarme a mi misma por más egoista que suene y luego seguir...bueno mientras tanto aprovecharé para seguir tu receta...¡qué riscos! Yo los hago de lechuga y están de rechupete.
Un beso muy grandote.
Mi alma esta tan perdida, que lo mismo apadrino alguna y no la vuelven a ver, en fin estoy en encontrarme.
Delicioso plato que me encanta.
Un besito.
La idea de apadrinar almas, está genial, pero ellas son muy libres y saben cuidarse muy bien. Menos mal que siempre hay gente que se preocupa por los más desfavorecidos, ahora los comedores sociales están haciendo una gran labor.
No tenía ni idea de los buñuelos de espinacas y como me gusta todo lo verde, a por ellas voy!
Besotes!
No sé yo... si comienzo a apadrinar almas, a lo mejor termino por darme cuenta de que es mejor para la humanidad que apadrinen la mía, je, je.
Un fuerte abrazo
Apadrino un buñuelo, que del tema almas no puedo con la mia!!
Y a mí ¿quien me apadrina? Pambi, mi alma está desolada, triste, alicaida.
No doy por mi vida un cuarto ¡por Diooooosss!.
BESOS.
Un ama de casa ya el la madrina perfecta...no crees?
-Me apunto esta receta de buñuelos que me encantan las espinacas!
Besos preciosa.
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